martes, 7 de junio de 2016

Sylvia Ji por Xavi Gualde

                           SYLVIA JI

Sylvia Ji es una artista de raices surcoreanas nacida en San Francisco en 1982. De padres artistas, su interés por el arte despierta a una edad temprana, mientras ojeaba los cuadernos de su madre y las pinturas de su padre. Su trabajo gira en torno a la imagen femenina en una búsqueda incesante de la belleza, el erotismo y la feminidad en general. Algunas de sus pinturas son símbolos de si misma, retratos de conocidas o simplemente caras sin nombre en un paisaje de efímera belleza.
Sus pinturas son un homenaje a la belleza de la juventud y una celebración de la muerte.
Trabaja con pintura acrílica sobre lienzo y sobre madera, con un marcado predominio de los colores cálidos, sobre todo rojos en toda su gama.
Su obra está muy influída por el culto a la muerte tan característico de México.








viernes, 3 de junio de 2016

Victoria Diehl por Diana Harbuzariu

Victoria Diehl


 Victoria Diehl (A Coruña, 1978) es licenciada en Bellas Artes y Diploma en Estudios Avanzados de Fotografía por la Universidad de Vigo. Ha expuesto individualmente en las sedes del Instituo Cervantes de Viena, Milán y Roma así como en la Escuela de Arte de Mérida y la galería Bacelos de Vigo. En 2006 obtuvo la Beca de la Academia de España en Roma, concedida por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación
Victoria Diehl conjuga las nuevas técnicas digitales y la revisión de la escultura clásica. Su trabajo, uno de los más románticos de la fotografía española actual, está influenciado por el neoclasicismo y la escultura clásica. Estos motivos están presentes desde sus trabajos iniciales, en los que realiza un homenaje a la imaginación y a la ambigüedad, a las leyendas y los mitos. 
Photo Galicia presenta una exposición de la que forman parte catorce fotografías de gran formato que revisan su obra fotográfica así como sus nuevos proyectos. Forman parte de la muestra imágenes de las series Cuerpos Vulnerables (2007), Vida y Muerte de las Estatuas (2003-2004) y Vanitas (2005), que dejan patentes las intenciones e influencias de la artista. Sus trabajos encierran un viaje desde la piedra hasta la carne. En sus primeros trabajos, con ligeros toques de color y con el enquadre adecuado la piedra vive un proceso de resurrección, reencarnándose en ser vivo. En su producción más reciente, sin embargo, se reproduce el proceso inverso, los cuerpos reales se van convirtiendo en piedra, en un proceso de pérdida de color y vida que agrieta la piel y cuartea la superficie.


El cuerpo humano es un soporte perfecto para experimentar con su cámara sobre cada rincón de la anatomía femenina. La espalda, el busto o el rostro que aparecen en cada una de las obras de Diehl. Nos ofrece un viaje fotográfico lleno de romanticismo y sensualidad a medio camino entre lo contemporáneo y clásico. Un juego en el que  la vida y la muerte se entrelazan. Y donde las inertes estatuas parecen estar más vivas que los seres humanos.  En cada una de las fotografías de gran formato, Victoria Diehl ha querido contar un viaje de ida y vuelta desde la escultura clásica hasta la carne y viceversa para compartir la creencia de que "en el fondo de la caverna en la que habitamos, no reina la oscuridad, sino las sombras. Lo que nos parece cruel y agresivo de nuestro presente -el cuerpo- es considerado bello al mirar por el espejo retrovisor, porque lo lejano -la estatua- es una fisura del pasado que se torna bella cuando se baña en la pátina de la nostalgia

                                       Cuerpos vulnerables 







            Vanitas 



                                             Vida y muerte en las estatuas 






                  Vanitas