Tener
nociones de perspectiva. Es importante buscar los apuntes sobre
perspectiva cónica y caballera/isométrica
Elegir
correctamente el tamaño y forma del papel, lienzo o, soporte en general, que vayamos
a emplear; y ajustar la proporción de nuestro dibujo a los márgenes.
No confiar
únicamente en nuestro ojo, sobre el papel hemos de marcar la información que
podemos analizar mediante figuras geométricas y después transformarlas en lo
que vemos. No empezar por las apreciaciones de nuestra vista.
Establecer dos
ejes centrales en la composición y no borrarlos hasta el último momento. Estos
dos vectores deben ser la referencia primera y última de nuestro cuadro.
Utilizar líneas
finas e intentar pasar pocas veces por el mismo punto. Hacer los encajes de
manera limpia y clara es imprescindible para que el dibujo salga lo más exacto
posible.
Marcar
suavemente con el lápiz cada una de las líneas para después poder borrar con
facilidad.
Colocar el papel a la altura de nuestra vista, no tener que mover demasiado
los ojos nos permite retransmitir más fidedignamente la información que quiere
plasmar nuestro cerebro.